A menudo tomamos el agua por sentada. Abrimos la llave y esperamos que fluya libremente, pero ¿qué sucede cuando ese flujo se reduce a un goteo? Según la ONU, 2 mil millones de personas viven en países sujetos a sequía intensa, y se espera que esta cifra aumente considerablemente en los próximos años . En México, y particularmente en Guanajuato, hoy la crisis del agua es crítica. Guanajuato se encuentra en medio de una sequía severa y enfrenta escasez de agua, con niveles de extracción que exceden significativamente la tasa de recarga natural de sus acuíferos.
El Día Mundial del Agua se celebra el 22 de marzo para resaltar la importancia del agua dulce y promover su uso sostenible. Establecido por la ONU en 1993, este día busca concientizarnos sobre la crisis global de agua y motivarnos a tomar acciones para enfrentarla. Cada año se centra en un tema diferente, desde el cambio climático hasta la salud, destacando el rol vital del agua en nuestra supervivencia y la de los ecosistemas. Conmemorarlo es un llamado a la acción global para proteger este recurso esencial.
Hoy, la proximidad alarmante al “Día Cero” en varias regiones del mundo subraya la urgencia de este llamado. Ciudades y países nos enfrentamos a la posibilidad real de agotar completamente nuestras fuentes de agua potable, lo que pone de manifiesto la urgente necesidad de adoptar medidas sostenibles y eficientes para la gestión del agua. Este escenario crítico nos esta demandando reflexionar sobre nuestras prácticas actuales y a comprometernos con acciones concretas que puedan alejarnos de alcanzar ese punto de no retorno, asegurando que el agua siga fluyendo para todas las generaciones futuras y alejarnos del “Día Cero”.
El impacto de la crisis del agua en el sector empresarial y civil
La escasez del agua es una problemática global que resuena con especial intensidad en regiones como Guanajuato, donde industrias clave como la del calzado juegan un rol fundamental en la economía local. Las empresas de la Industria, en su camino desde el curtido del cuero hasta la producción final del calzado, enfrentan un desafío creciente: la gestión sostenible del agua. Este recurso, vital para cada etapa de la producción, se ha convertido en un bien cada vez más escaso y, por ende, más valioso.
La sobreexplotación de los recursos hídricos no solo amenaza la disponibilidad futura del agua en la región, sino que también introduce una capa adicional de riesgos operativos y financieros para las empresas. A medida que el agua se vuelva más difícil de obtener, los costos de producción se incrementarán, afectando directamente la competitividad en el mercado global.
Ante este escenario, es imperativo que el sector empresarial adopte prácticas más sostenibles. La implementación de tecnologías de ahorro de agua, la reutilización del agua en los procesos productivos y la inversión en sistemas de tratamiento de aguas residuales no solo pueden reducir la huella hídrica de las empresas, sino también mejorar su sostenibilidad a largo plazo y su imagen frente a consumidores cada vez más conscientes del impacto ambiental de sus compras.
La acción civil: cada gota cuenta
Del otro lado de la moneda, se encuentra la comunidad civil, que tiene un papel igualmente crucial en la crisis del agua. El consumo doméstico, aunque menor en volumen comparado con el consumo industrial, es fundamental en la conservación del agua. La adopción de hábitos más sostenibles en el hogar, como la reparación de fugas, el uso eficiente de electrodomésticos y la recolección de agua de lluvia, puede tener un impacto significativo cuando se suman los esfuerzos de toda la comunidad.
Es esencial fomentar desde nuestros hogares una cultura de conciencia y respeto hacia el agua a través de la educación y la participación comunitaria. Programas de sensibilización que destacan la importancia del agua y su gestión responsable pueden motivar a individuos y familias a tomar medidas activas en la conservación de este recurso vital.
Datos alarmantes
Ante la disminución alarmante de los niveles de agua en León, Guanajuato, la Comisión Nacional del Agua de México (CONAGUA), en su papel de autoridad federal responsable de la gestión de los recursos hídricos, ha emitido directrices críticas para la conservación del agua en la región. Siguiendo estas directrices y en respuesta a la severidad de la crisis del agua , el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL), organismo local encargado del suministro de agua y saneamiento, ha tenido que programar cortes de agua en diversas zonas de la ciudad como medida de emergencia.
Estas acciones coordinadas reflejan la gravedad de la situación, impactando no solo la disponibilidad de agua para consumo humano sino también afectando las operaciones de los negocios, incluida la vital industria del calzado de la región.
La escasez y la calidad del agua se convierten así en dos caras de la misma moneda, complicando aún más el panorama para la población y la industria. La sobreexplotación y la contaminación de los recursos hídricos en todo el país, no solo comprometen el suministro actual sino que también nos plantean serias amenazas a la viabilidad a largo plazo, necesitamos actuar ya para proteger lo que nos queda de agua y asegurarnos de que México siga siendo un buen lugar para vivir y trabajar.
Mejores prácticas para la conservación del agua
Para combatir eficazmente la crisis del agua, es crucial que inmediatamente adoptemos prácticas sostenibles tanto en el ámbito empresarial como en el hogar. Aquí les compartimos algunas acciones recomendadas que aunque pueden sonar a cliché, hoy toman más relevancia que nunca:
En el hogar:
- Reparación de fugas: Una sola fuga puede desperdiciar más de 900 litros de agua al mes. Revisar y reparar llaves, inodoros y tuberías es fundamental.
- Instalación de dispositivos de bajo flujo: Los cabezales de ducha de bajo flujo, los aireadores en los llaves y los inodoros de bajo consumo pueden reducir el uso de agua en el hogar hasta en un 50%.
- Uso eficiente de electrodomésticos: Lavar ropa solo con cargas completas puede ahorrar una cantidad significativa de agua. Optar por electrodomésticos eficientes en el uso del agua también es una inversión inteligente.
- Recolección de agua de lluvia u otros canales: Utilizar agua de lluvia o reciclada, como la del enjuague de la lavadora, para regar plantas, limpiar áreas exteriores y, después de un tratamiento adecuado, para aplicaciones sanitarias, puede reducir significativamente la necesidad de utilizar agua potable.
Implementando estos cambios, los hogares no solo pueden contribuir significativamente a la conservación del agua, sino también disfrutar de una reducción en sus facturas de servicios.
En el ámbito empresarial:
- Auditorías de agua: Fundamental para identificar dónde y cómo se puede ahorrar agua en las operaciones empresariales.
- Tecnologías de ahorro de agua: Adoptar sistemas de reciclaje de agua y dispositivos de bajo consumo en procesos industriales.
- Capacitación y sensibilización: Fomentar una cultura de conservación del agua entre los empleados puede tener un impacto sustancial en la reducción del consumo de agua.
Estas prácticas, combinadas con un compromiso real por parte de individuos y empresas, son esenciales para enfrentar la escasez de agua. Cada acción cuenta y puede contribuir a asegurar un futuro más sostenible para todos.
El futuro está en nuestras manos
No podemos subestimar la gravedad de la crisis del agua que enfrentamos. El agua es un recurso finito y, aunque esencial, está en peligro de agotarse si continuamos abusando de él. No se trata solo de la supervivencia de nuestras empresas, sino de la supervivencia de nuestras comunidades y del mundo tal como lo conocemos.
Hoy, te invito a que tomes medidas. Reevalúa cómo usas el agua en tu vida diaria y profesional. Implementa prácticas de conservación y únete a iniciativas locales para la gestión sostenible del agua. No es solo una cuestión de reducir costos o cumplir con regulaciones; es una cuestión de asegurar nuestro futuro.
Más allá del dinero
El agua es más valiosa que el oro. Sin ella, no hay economía, no hay industria, no hay vida. Es momento de actuar, de hacer que cada gota cuente. No dejemos que el agua se convierta en un lujo que solo algunos puedan permitirse. Es nuestra responsabilidad, como empresarios, ciudadanos y seres humanos, asegurar que el agua siga fluyendo para todas las generaciones futuras y evitar que esta crisis del agua nos lleve cada vez más rápido al “Día Cero”.